Jamones Albarracín, fue creada en 2001 por la Familia Dobón para dedicarse en exclusiva al secado y curado de Jamones. Casi 20 años después Jamones Albarracín se ha convertido en el secadero por Excelencia del sector. Un negocio que ha pasado de padres a hijas, pero que sigue creciendo de la mano de sus clientes y empleados.

Para Jamones Albarracín, el concepto Familia, no se queda sólo en el ámbito doméstico. La Familia abarca a nuestros clientes y, por supuesto, a nuestros empleados, con los que este proyecto dejó de ser un sueño hace muchos años para convertirse en una realidad en constante crecimiento.

Actualmente, somos el secadero que trabaja
con las mejores y más grandes empresas de este país.

Jamones Albarracín desarrolla un modelo de negocio basado en alianzas estratégicas con nuestros clientes con el objetivo de aportar valor añadido al producto.

En él ponemos a disposición de nuestros clientes una planta de última tecnología, con un proceso de producción altamente mecanizado, el mejor equipamiento disponible del mercado y un control de trazabilidad de sus productos desde la entrada en el secadero hasta su salida.

Este proceso, es totalmente personalizable, con lo que el cliente siente que se encuentra en sus propias intalaciones. Además, mejora el flujo de trabajo y la coordinación entre ambas empresas, hasta el punto de generar una confianza y familiaridad que repercute en beneficio del producto final.

Nuestros clientes entran a formar parte de la Familia de Jamones Albarracín. Por eso para nosotros el producto de nuestro cliente lo sentimos como propio, buscando siempre la manera de mejorar los resultados.

Implicación 100%. Familia 100%.